jueves, 30 de junio de 2011

El tesoro del saber.

En estos momentos estaba recibiendo entrenamiento on-line de mi trabajo cuando me "iluminé" para compartirles la siguiente "revelación". Para los que no saben (o no son detallistas que no lo han notado en la parte derecha de ésta página), trabajo como director operacional y asesor personal de nutrición de una compañía multinacional norteamericana, en pocas palabras, soy distribuidor de Herbalife (?). Y precisamente en éste momento mientras recibía información noté más que nunca la regla de oro de la compañía, y de las compañías multinivel de nutrición: USAR, LLEVAR Y HABLAR. ¿Eso qué significa? Que debes usar los productos y dar resultados, llevar/vestir la marca de la compañía para que seas una vitrina andante (puede ser con los famosos botones con los que nos identificamos), y hablar con la gente contando cómo obtuviste beneficios para que se genere una transacción. Es muy importante seguirla si se quiere tener resultados con ésta actividad, ya que no tengo los estudios de un nutricionista ni los conocimientos de un científico acerca de la composición de los productos, pero si tengo mi propio resultado que es mucho más valioso que los dos aspectos anteriores.

Es eso lo que exactamente debemos hacer como líderes de Dios, es la mejor regla a seguir para poder difundir el mensaje de salvación y bendición que nuestro padre tiene para nosotros. El "usar" es semejante al entrar en comunión con Dios, el buscarlo a él y a su palabra, y experimentar un resultado propio con él, experimentar ese toque divino, tener un quebrantamiento delante de su presencia y conocer de primera mano el cambio y la bendición que Dios trae a nuestras vidas. El "llevar" es más simple cuando el "usar" funciona perfectamente, ya que al entrar en comunión con Dios, siempre estaremos guiados y acompañados por el espíritu santo, de manera que nuestras actitudes y acciones se hacen notorias a las personas y hasta son más llamativas que llevar puesto un botón con la imagen de Lionel Messi tomándose un batido. Y el "hablar" es la práctica pura de la evangelización, el ayudar a las personas por medio de un testimonio propio a cambiar sus vidas, a hacer que vuelvan sus ojos a Dios y de esa manera cumplir el propósito divino del liderazgo.

Precisamente las compañías multinivel de cualquier tipo de productos siguen este tipo de procedimientos ya que no hay nada más poderoso en cuestión de marketing que la recomendación boca a boca, y es que es más fácil que compre algo que ya me ha recomendado una persona cercana que sabe que funcionó, a que haga la compra por medio de una valla publicitaria. Ahora, vale la pena aclarar que el conocimiento científico y el estudio de losnutricionistas es importante, pero a la hora de hacer ésta actividad comercial, no es indispensable y por lo tanto está abierta a todo el mundo. Pero con Dios las cosas no son de mercadeo, sino que son mucho más serias, es la salvación de las almas, esas almas por las cuales Jesús pagó un precio. Y volviendo al ejemplo de los científicos y nutricionistas, en el ámbito espiritual es importante que te prepares, aprendas historia, teología, te memorices la biblia, pero el punto es que si no tienes una conversión genuina y una experiencia cercana con Dios que sea de bendición, es muy dificil evangelizar, recuerda que grandes ateos se conocen la biblia de "pé a pá" aún mejor que muchos cristianos. Por eso es que el "usar, llevar y hablar" se hace imprescindible para que el liderazgo sea de corazón, y más que eso, para que sea con el equivalente a la recomendación: el ejemplo. Uno no puede dar de algo que no tiene, ni hablar de algo que no conoce, por lo tanto esta regla (con sus modificaciones conceptuales) aplica perfectamente a la vida cristiana. Como bien lo dice Carlos Antonio Vélez en su programa radial mañanero "Palabras mayores" en su jingle: "Para hablar de fútbol, hay que saber de fútbol".


martes, 14 de junio de 2011

La ley del embudo.

En uno de mis tantos momentos de investigación y promoción del conocimiento -llámese también "ocio" (?)- corroboré que en internet se encuentra documentado hasta lo más inverosímil. Ésta vez encontré algo con lo que a lo mejor nos hemos relacionado o hemos expresado alguna vez, y es la ley del embudo. Curiosamente, la ley notaría una persona que vea "desde las gradas" una relación Dios-persona, ya que por lo general siempre se va a ofrecer más del lado divino, y de hecho ya hubo gran ofrenda en ese sentido con el sacrificio de Jesús. Para reflexionar, pongo a continuación una canción de Álex Campos, muy buena para definir mejor la ley del embudo divina, ley que con amor acepta Dios gustosamente.