martes, 10 de mayo de 2011

Toda una vida de garantía.

Estoy completamente seguro que todos servimos para algo, y especialmente, que somos buenos en algo. Cada persona en particular tiene un talento natural para lo que sea y cada individuo siempre será el mejor así sea en una sola cosa. Hay personas superdotadas con muchos talentos, o superdotadas con excesivo talento en una sola cosa, pero siempre tendremos la habilidad de destacar, para citar un ejemplo, mi familia por parte de mi papá siempre ha mostrado una habilidad increible para los deportes, en cualquiera que se meten lo hacen bien, y pues, creo que la genética se equivocó un poco conmigo en ese sentido, ya que me toca apelar a la fuerza física, mucho coraje y pulmones para compensar mi poco talento en el fútbol, pero lo bueno es que he mostrado habilidades especialmente en el tenis y en el billar. Pero todas estas cualidades que podrian tener muchos, se van al carajo cuando nos comparamos con aquel ser supremo que tanto nos ama. Es curioso ya que si vemos en la biblia, los grandes hombres de Dios eran personas comunes y corrientes, sin ninguna habilidad especial, y aun así lograron grandes cosas, hasta el mismo Jesús es descrito como un ser humano SALUDABLE (cero panzas y acné) promedio; bueno, promedio europeo, ya que Jesús acá en Colombia sobresaldría por su tamaño, o por el pequeño tamaño promedio de los "chibchas". Es decir, si ponemos a Arnold Schwarzenegger al lado del Mesias, se ve una diferencia en cuanto a la humanidad de Jesús y el exagerado supercuerpo del austriaco, bueno, en sus tiempos, no el de ahorita.


La cuestión es, ¿hasta qué punto nos sirven nuestras capacidades sí tenemos de lado el respaldo de Dios? La respuesta es muy simple, si combinamos nuestros talentos y los aprovechamos para bien junto con la unción divina, los resultados son devastadores y muy productivos. Si no tenemos nisiquiera "perro que nos ladre" pero permitimos que Dios haga lo que se le de la gana con nosotros, los resultados son igual de devastadores ya que veríamos por completo la gloria de Dios actuar. Pero, si nosotros somos los que nos vamos de lanza en ristre contra el mundo sólo confiando en nuestras capacidades, el resultado es devastador pero para nosotros, ya que lo que haríamos sería pegarnos una agotada tenaz (ojo, no estoy hablando de resultados externos). Lo bueno es que Dios siempre garantiza que estará para apoyarnos sin importar lo que tengamos adentro, por eso es que hay esperanzas para todos. Pero para describirlo mejor, nuevamente pono a colación una canción de... adivinaron: Casting Crowns, ya que cada vez voy descubriendo una de ellos que me gusta mucho. Ahí dirán en detalle de qué es lo que les quiero hablar.