domingo, 9 de octubre de 2011

¡Como Dios manda!

Tal vez no me creerían si les dijera que a nuestro subvalorado Fútbol Profesional Colombiano llegó una figura de peso (me refiero a talento, no a kilos, así que no me malinterpreten, no me refiero a Iván René Valenciano). Tampoco me creerían si les dijera que es un jugador que estaban disputándoselo varios equipos europeos. Y tampoco me creerían si les dijera que es europeo, estrella de su selección europea, constantemente convocado, ha asistido a mundiales y a eurocopas, y ha sido el jugador record en ser el más joven en marcar gol en una eurocopa. Y tampoco me creerían que semejante figura aún joven y en todo su esplendor de carrera, sin lesiones, prefirió venir al FPC, pero no a un equipo que al menos tendría posibilidades de traer a alguien así como Nacional, Junior o Millonarios, sino que prefirió venir al recién ascendido Itagüí. Tampoco me creerían si les dijera, que a las "águilas doradas" llegó para este semestre el señor Johan Vonlanthen.

Nacido el 1 de febrero de 1986 en Santa Marta, mide 1.75 y pesa 70 kilos (igual que yo) y habla la medio pendejadita de 5 idiomas: Español, Suizo, Francés, Italiano y Alemán (ahí le gano, por más idiomas que sepa, yo se inglés y ese sirve más). El cuento es mas o menos así: Un suizo picarón desde ahora conocido como el señor Vonlanthen llegó a conocer el parque tayrona, el rodadero y el estadio Eduardo Santos en donde no había ni rastro de la "estatua" del Pibe Valderrama, pero se dice que quería ver al rutilante Unión Magdalena (apuesto que en ese momento América lo estaba goleando, en esa época estaba en auge y obteniendo pentacampeonato). En su visita al Tayrona, el señor Vonlanthen conoció a la que futuramente sería la señora Vonlanthen, una mesera que trabajaba en dichas instalaciones, y que entre propina va y propina viene, llegó el retoñito al que llamarían Johan. Por lo tanto, el muchachito obtuvo doble nacionalidad siendo un colombo-suizo. A la edad de 10 años, Johan, junto con toda su familia, viaja a Suiza a instalarse allí y de paso obtiene el patrocinio y apoyo de su padre para jugar fútbol, así que desde pequeño comienza a practicarlo con mucho juicio, volviéndose profesional y convirtiéndose también en una de las grandes promesas del fútbol suizo. Ha sido convocado a dos mundiales, pero en Sudáfrica una lesión le impidió estar allí, claro que eso no impidió que su foto saliera en el álbum Panini. También a sus 17 años le marco en la Eurocopa nada más y nada menos que a Francia, llamando la atención de todo el mundo allá. Pero por cosas de la vida, y cuando el sueño de todo futbolista de acá es hacer las cosas bien para algún día jugar en Europa, este muchacho a sus 25 años decidió que quería volver a su tierra natal. De hecho, un periódico suizo publicó con indignación lo siguiente: "El niño maravilla del fútbol suizo decidió regresar a su país natal. En vez de jugar con equipos como el Bayern München o el Arsenal prefirió ir a una república comandada por el narcotráfico". En su arrebato de regresar a su patria, escogió Itagüí porque su padre se hizo amigo del técnico de Itagüí, Álvaro de Jesús Gómez, y la verdad, si vino a Colombia definitivamente no era por plata, porque nisiquiera los 18 equipos unidos podrían pagarle lo que verdaderamente vale, así que a la hora de la verdad, no importaba cual de esos equipos esocgiera para jugar.

¿Por qué decidió hacer eso el buen Vonlanthen? ¿Por qué rechazó ofertas de clubes medianos o grandes de Europa (que aún así, son muchísimo más grandes que los de acá excepto de Millonarios)? La respuesta es simple: Las ofertas por él se redujeron considerablemente cuando puso como condición que él no iba a jugar los sábados. Aún así, habían varios equipos que podían ofrecerle un buen contrato aún con esa condición, pero "jaló la tierrita" y el prefirió venir a Itagüí, en donde estoy seguro que lo pensaron mucho y estudiaron bastante esa propuesta antes de aceptarla (?). Ahora, no es que Vonlanthen sea un vago, o que no quiera perderse al cuentahuesos y a Hassam de "Sábados felices", la razón por la que no quiere jugar los sábados es Dios. Cuando estuvo en Suiza pasó mucho tiempo sólo, y más cuando comenzó a jugar en equipos fuera de Suiza y lejos de su familia. Fué en Países Bajos (erróneamente llamado "Holanda") en donde una vecina percibió su soledad y le compartió la palabra, al punto que le impactó demasiado y se convirtió a Dios. Johan es actualmente feligrés de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Para explicarles a grosso modo, los adventistas son algo juiciosos en cuanto a seguir los mandamientos de Dios se refiere, son casi vegetarianos, reconocen la santísima trinidad y sobre todo, son muy estrictos con respetar el día de reposo y consagrarlo a Dios. Para los adventistas, como para muchos y como para los judíos, el día de reposo corresponde al sábado y no al domingo, por eso es que en los calendarios el sábado aparece de último, y por eso oimos también tanto el famoso "sabbath" de los judíos (de hecho, de ahí viene la palabra "sábado"). Para Johan, el sábado es día de Dios, no de darle patadas a un balón, así que puso esa condición en sus contratos.

Vonlanthen no ha sido el único, el arquero argentino Carlos Roa, quién atajó para los albicelestes en el mundial de Francia 1998, también había puesto esa condición, él era vegetariano y no jugaba los sábados. Y entre ellos hay varios futbolistas que forman parte del equipo de Dios como Falcao y Kaká, luego escribiré acerca de los tantos que engrosan el equipo divino de salvación. En lo personal, ese tipo de decisiones son mas que todo personales, es consagrar una pasión y una profesión para Dios, es ponerlo por encima de sus cosas terrenales favoritas, y también de mi parte es un ejemplo digno de admirar y de seguir. Y sin entrar tanto en legalismos ni en reglas, es ofrendar de corazón para Dios, es despojarte de lo que eres para entregarte a él y dejar que él decida que es lo que quiere que seas. Por mi lado, me le quito el sombrero a Vonlanthen, y aunque muchos lo critiquen y piensen que Dios (las iglesias) sigue siendo obstáculo de crecimiento, yo sigo viendo eso como un verdadero ejemplo de oir, obedecer y seguir la palabra de Dios. Sí un tipo siendo la promesa del fútbol de una selección europea decide dejarlo todo por Dios y "dar un paso atrás" en su carrera, ¿por qué a veces nos cuesta hacer sacrificios semejantes? No crean, la vaina es auto-reflexiva también, pero lo bonito es ver cómo Dios trabaja con todos y cómo nos pone ejemplos a seguir en un mundo tan falto de ellos, más en ésta época.

El verdadero problema de Vonlanthen es que va a tener que comprar un armario bien grande, para poner las camisetas que ha intercambiado con Cristiano Ronaldo, Zinedine Zidane, Clarence Seedorf entre otros, junto con las camisetas que de ahora en adelante va a intercambiar con Mayer Candelo, "el viejo" Patiño, Jersson Gonzalez, Gerardo Bedoya, Hamilton Ricard, entre otras rutilantes estrellas que alumbran el firmamento tricolor de la emocionante mediocridad futbolística colombiana. Por el momento, el que ya apartó su turno es Leider Preciado, Vonlanthen debería recibirla rapidito ya que tendría con que forrar la lavadora (?).

"Te la doy pero no quiero tu camiseta, quiero una barra de chocolate, de allá habrás traido bastantes, oooiga"

1 comentario:

Anónimo dijo...

NO SON VEGETARIANOS NI CASI VEGETARIANOS.
CADA UNO ESCOGE COMO VIVIR...LO QUE NO SE COME SON LOS ANIMALES Y LAS ESPECIFICACIONES SEGUN LA BIBLIA EN LEVITICO 11