viernes, 13 de noviembre de 2009

Sencillito, pero de todo corazón

("Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu MADRE, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra." Efesios 6; 1-3)

13 de noviembre de 2009. No pensé que este día se convirtiera en importante para mi vida, ya que antes de conocer bien a Dios era un día completamente normal. Ahora hay una pequeña diferencia, y es que como supongo que les pasa a todos, cuando conocen a alguien y ese alguien se vuelve en una persona importante, todo lo de ella también toma importancia, y más aun el día de su cumpleaños. Desde que decidí seguir a Dios, él me ha bendecido de muchas maneras, ha puesto personas grandiosas en mi camino, me ha colmado de ciertas comodidades y me ha dado un lugar de honra. Pero aparte de todo eso, es bonito ver la manera en que se van corrigiendo errores adquiridos en la época de rebeldía, de alejamiento. Uno de mis principales defectos era precisamente ese, literalmente yo hacía lo que se me daba la gana (bueno, ahora lo sigo haciendo, pero bajo la orientación de Dios (?)) y no mostraba nada de respeto hacia mis autoridades, razón por la cual se generaron varias veces ambientes de discusión en mi hogar. Pues bien, Dios nos dice unas palabras muy bonitas que las transcribiré acá: "Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte" (2 Corintios 12; 9-10). Cuando tengas ciertos defectos o ciertas debilidades como lo menciona el versículo, piensa en que Dios es capaz de darte toda oportunidad para volver a comenzar, y para convertir tu debilidad en una fortaleza. Una de mis debilidades era la falta de respeto a las autoridades y en ese caso el Señor hizo una jugada maestra: Puso en mi camino a dos grandes personas para enseñarme a valorar la importancia de la obediencia, el sometimiento, y la bendición que esto conlleva. Si señores, me refiero a mis líderes. Aprovechando este 13 de noviembre, quiero aprovechar la oportunidad de mandarle un caluroso saludo a mi líder mujer que de paso es mi madre espiritual, ya que está de cumpleaños (convirtiendo automáticamente ésta fecha como una de las más importantes del año para mi). Dios te bendiga mucho Johanna Erazo, y que te siga llenando de esa tremenda unción que tienes para liderar e influenciar para bien tantas vidas que te rodean. Te quiero mucho... (A mi líder hombre y padre espiritual le digo que luego tendrá su homenaje acá, hoy la cumpleañera es su esposita (?)).

Pero bueno, ¿qué sería de mi noviembre sin mencionar el día 15?. Acá en esta entrada mato dos pájaros de un solo tiro, ya que, por extrañas vueltas de la vida, Dios permitió que mi madre espiritual que conocí apenas hace un tiempo, cumpliera años justo dos días antes del cumpleaños de mi madre física, y aquí viene lo interesante del asunto. Como lo mencioné al principio, uno de los grandes deseos de Dios es que honremos a nuestros padres, y si leemos bien, dice que es el primer mandamiento con promesa. ¡Pues Claro! Es el primero ya que todos nacemos en condiciones de HIJOS y lo importante, es que nunca vamos a perder esa condición, así que pase lo que pase, y tengas cuantos años quieras, nunca dejarás de ser un hijo, y aquel hijo que honra a sus padres físicos y espirituales, está honrando directamente a Dios. Eso es lo que he aprendido, y eso es lo que les quiero transmitir en este día, que aprendan a honrar a sus padres, sin importar su comportamiento, ya que el mandato de Dios no es condicional en cuanto a los padres, sino que es universal para sus hijos, así, directo, sin asteriscos, sin letra chiquita. Siéntete bendecido por tener padres, por tener día a día la oportunidad de compartir con ellos, o también de tener la oportunidad de día a día comenzar de nuevo con ellos una relación de obediencia y por ende de bendición. Hoy, 13 de noviembre te quiero decir mamá, que te quiero muchísimo, te doy las gracias por ser esa amiga y esa protectora incondicional de toda la vida, te bendigo con todo mi corazón y te deseo un felíz cumpleaños adelantado. Y pues quiero tambien desearle a todos los padres, madres e hijos que visitan este pequeño espacio que Dios los bendiga en todas las áreas de su vida, pero especialmente que ponga en sus corazones ese anhelo de honrarlo por medio del respeto a sus respectivas autoridades, verán que las cosas dentro del hogar comienzan a cambiar de una manera cheverísima.

Mis dos madres, la espiritual y la física. Definitivamente Dios encontró las formas más bonitas para enseñarme autoridad, y para disfrutarla.

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